LA PREOCUPACIÓN es la principal barrera que está limitantdo que tu Riqueza, Abundancia y Prosperidad. Veamos aquí la primera herramienta para eliminar esta barrera de tu vida.
DESCONÉCTATE DEL ESTRÉS CON LA MAGIA DE LA MEDITACIÓN
¡Desenchufa la mente y descubre el increíble mundo interior que está esperando a ser explorado!
Pero antes, hablemos de los “Tres Grandes” que te desconectan de ese ser creador y maravilloso que eres, me refiero al Cuerpo, al Entorno y al Tiempo. Estos son como esos amigos que no te dejan en paz, siempre ocupando tu atención, pero a veces, necesitas tomar un descanso de ellos.
Imagina que tu mente es un teléfono celular que está constantemente vibrando con notificaciones de estos tres amigos. El cuerpo te grita: “¡Necesito comida!” El entorno te susurra: “¿Has visto lo que está pasando allá afuera?” Y el tiempo te recuerda implacablemente: “¡No tienes suficiente tiempo para todo!”
Estos amigos son tan insistentes porque, en cierto modo, vivimos en un estado de supervivencia perpetua. Nuestro cuerpo libera hormonas de estrés que nos mantienen alerta y obsesionados con estos Tres Grandes. Así que comenzamos a construir nuestra identidad en el mundo físico, volviéndonos más materiales y menos espirituales. En otras palabras, nos convertimos en auténticos “materialistas”, preocupados constantemente por el mundo exterior.
El problema es que, al hacerlo, nos desconectamos de nuestra verdadera esencia, terminamos creyendo que estamos separados del universo. Cuanto más nos dejamos atrapar por el estrés, más nuestras hormonas de estrés se convierten en nuestra tarjeta de identificación y quedamos atrapados en una especie de limbo existencial. Pero aquí viene la buena noticia: la meditación es como el interruptor que apaga las notificaciones de estos amigos intrusivos.
Cuando comienzas a meditar dejas de enfocarte obsesivamente en los Tres Grandes y tu cerebro se relaja. Deja de hacer malabares con las múltiples tareas y empieza a funcionar con más coherencia. Tus pensamientos fluyen de manera más armoniosa, y te vuelves más consciente y lúcido. Tu sistema inmunológico, que es como el guardián de tu mundo interior, recibe un respiro. Y cuando tu sistema inmunológico está feliz, tú también lo estás. Menos resfriados, menos cáncer, menos artritis reumatoide, ¡menos dolores de cabeza!
Así que, la próxima vez que sientas que el mundo exterior está a punto de devorarte, recuerda que tienes una herramienta poderosa a tu disposición: la meditación. ¡Desenchufa tu mente de los Tres Grandes y adéntrate en el maravilloso mundo de tu ser interior! Tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán con creces. ¡Feliz meditación!